Alzheimer en perros

alzheimer en perros
Este tipo de demencia en los canes se hace llamar Síndrome de Disfunción Cognitiva (SDC).
Total
0
Shares

El alzheimer en perros es una enfermedad crónica y neurogenerativa similar a la que sufren nuestros mayores. Este tipo de demencia en los canes se hace llamar Síndrome de Disfunción Cognitiva (SDC). Conoce cómo se manifiesta, a qué edad y cómo afrontarlo en el siguiente artículo de la sección Mascota y Salud.

Alzheimer perros

El cerebro de los perros envejece igual que el de los humanos, por lo que también pueden sufrir alzheimer. En el caso de los animales el nombre técnico es Síndrome de Disfunción Cognitiva (SDC).

Demencia en perros

El SDC es una enfermedad neurodegenerativa asociada a la edad, que se caracteriza por una disminución en el funcionamiento cognitivo y físico del perro. Puede causar problemas con la memoria, el pensamiento e incluso con el comportamiento. Se manifiesta, por lo general, en perros mayores de 8-9 años. Además, si no se trata puede afectar negativamente a la calidad de vida del can, pero también de todos los miembros de la familia.

Demencia senil en perros

Lamentablemente, la demencia senil en perros no hay forma de probar. El único diagnostico a realizar por el veterinario es de tipo presuntivo. Es decir, el experto se basará en la información que el propietario le proporcione, historial médico del animal y pruebas que descarten otras patologías como: artritis, tumores, pérdida de visión…

¿Se manifiesta igual que el Alzheimer?

Aunque hay similitudes entre el SDC y el Alzheimer en lo que respecta a pérdida de memoria y desorientación, en los perros es más complicado detectar las señales. Nuestros mejores amigos no pueden hablarlos, por lo que muchos de los síntomas no podemos percibirlos como sucede con en los humanos. Afortunadamente, con el tratamiento adecuado y un correcto seguimiento por un veterinario, un perro con SDC podrá hacer una vida feliz junto a su familia.

¿A qué edad aparece el alzheimer en perros?

Igual que ocurre con las personas de avanzada edad, el alzheimer en perros puede aparecer en la etapa senior, especialmente a partir de los 8 años de edad.

Síntomas del alzheimer en perros

Los síntomas de la enfermedad no siempre son tan evidentes y pueden variar de un perro a otro; por eso es importante estar atentos para identificar los comportamientos que indiquen que puede padecer dicha enfermedad. A medida que la enfermedad vaya avanzando, los síntomas pueden ser más agudos.

¿Cómo se diagnostica el alzheimer en perros?

El diagnostico precoz es muy importante, porque puede permitir mejorar alguno de los signos o frenar el deterioro. Este se basa en la evaluación de cambios comportamentales específicos. Estos pueden ser:

  • Dificultad en el aprendizaje y pérdida de memoria. Se manifiesta porque es incapaz de aprender cosas nuevas, deja de realizar ejercicios que eran conocidos para él.
  • Pérdida de los hábitos de micción y defecación que no está asociada a la incontinencia física.
  • Ansiedad. El nivel de ansiedad acostumbra a elevarse significativamente.
  • Alteraciones del apetito. El apetito es otro aspecto que puede verse afectado, tanto en un aumento como una disminución.
  • Desorientación o muestra una actitud de despiste. Tendencia a perderse. Despistarse hasta en su propio hogar.
  • Disminución del interés por el contacto social. Pierden el interés con los miembros de la familia, alejándose cuando intentas acariciarlo, llegando en algunos casos a derivar en agresividad.  
  • Cambio en su comportamiento. Puede hacer cosas insólitas en su conducta habitual como: orinar en casa, no responder a estímulos…
  • Alteración del sueño. Puede observarse cambios en los hábitos del sueño, no descansando bien y haciendo que el perro duerma durante el día y menos por la noche. Es frecuente que se queden deambulando en la oscuridad.

Es fundamental que, ante cualquier alerta, siempre acudas a tu veterinario para que examine al can. El experto será quien realice el diagnostico y determine el tratamiento más adecuado, tras solicitar pruebas específicas para descartar otras enfermedades que podrían explicar alguno de los síntomas experimentados por tu perro.

Tratamientos que mejoran la calidad de vida

Lamentablemente carece de cura hasta la fecha. Sin embargo, si está en nuestra mano hacer todo lo posible por retrasar su aparición, aliviar los efectos del alzheimer y llevar un control médico con el objetivo de mejorar la calidad de vida.  Estás son la serie de medidas para sobrellevarlo.

  • Cuida su alimentación. Ofrécele una dieta rica en vitaminas y antioxidantes. Garantizar el correcto aporte de nutrientes, en especial los elementos que le ayuden a reforzar el sistema nervioso como la vitamina E.
  • Medicamentos paliativos. Puede que tu veterinario te recete fármacos para retrasar la progresión del síndrome.
  • Rutinas de paseo. Este pequeño detalle puede ayudar a que el can no se desoriente tanto al tener unas pautas muy marcadas.
  • Entretenle con juegos. Haz que se divierta.
  • Dale más cariño y préstale más atención. Para la mascota, cada síntoma que presenta su enfermedad es una situación nueva a la que debe enfrentarse. Por eso, mostrarle cariño, apoyo y prestarle más atención será fundamental en esta nueva circunstancia.

¿Cómo actuar con un perro con demencia?

Es importante que el dueño comprenda que se trata de una enfermedad, no de malos comportamientos de la mascota, y adquiera herramientas para manejarla. Aunque los efectos del síndrome de disfunción cognitiva no son reversibles, se pueden poner en práctica algunas pautas para que la relación entre humano y perro no se deteriore.

Resumen del artículo Alzheimer en perros

Enfermedad neurodegenerativa asociada a la edad, que se caracteriza por una disminución en el funcionamiento cognitivo y físico del perro. En nuestros mejores amigos es más complicado detectar las señales.

  • Dificultades en el aprendizaje o no sabe realizar ejercicios conocidos para él.
  • Pérdida de los hábitos de micción y defecación.
  • Nivel de ansiedad alto. 
  • Alteraciones del apetito. 
  • Desorientación.
  • Disminución del interés por el contacto social.
  • Cambio en su comportamiento.
  • Alteración del sueño.

    • Cuidar su alimentación.
    • Medicamentos paliativos.
    • Rutinas de paseo.
    • Entretenle con juegos.
    • Dale más cariño y préstale más atención.
    favi logo
    Total
    0
    Shares

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    También te puede interesar...

    Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

    ACEPTAR
    Aviso de cookies