La salud y bienestar de nuestro perro es una de las mayores preocupaciones para los propietarios de canes, por eso en este post del blog de perros nos centraremos en enseñarte qué hacer si tu perro se atraganta. Está claro que lo ideal es que siempre sea atendido por un profesional, pero hay muchas veces que no hay tiempo para ello. En estos casos de urgencia te indicaré esta información sobre cómo actuar para salvar la vida de tu peludo en caso de urgencia.
Detectar si nuestro perro se está asfixiando
Lo primero que tendremos que hacer es detectar si nuestro perro realmente se está asfixiando. Pon especial atención si detectas un objeto con puntas o bordes filosos como huesos astillados.
Sí las vías respiratorias están parcialmente bloqueadas, son varios los niveles de atragantamiento que puede experimentar nuestro can. En las situaciones menos graves, el propio animal intentará quitarse el objeto de la boca con sus patas o toserá. Si solo es tos, notarás que respira sin mayor dificultad. Como apunte hay que indicar que no siempre que nuestro perro tenga tos significa que se está ahogando. Simplemente puede estar tosiendo por alergia o por una gripe. Para poder determinar que nuestro perro está sufriendo un atragantamiento, aquí te indico alguno de los síntomas:
Síntomas que pueden determinar que tu perro está sufriendo un atragantamiento
- Dificultad para cerrar la boca.
- Jadeo.
- Sofocación.
- Se rasca la boca con insistencia.
- Estiramiento de cuello y cabeza para obtener más oxígeno para respirar.
Estas señales son indicativas de que hay que intervenir cuanto antes, en función de si está o no tosiendo. Eso sí, si puedes, quítale el collar.
1º paso si tu perro sufre un atragantamiento
- Si nuestro perro está tosiendo, le dejaremos que tosa todo el tiempo que necesite, ya que es la forma más efectiva de expulsar cuerpos extraños de las vías respiratorias. Intenta no agobiarle ni alterarle, simplemente vigila que siga tosiendo.
- Si nuestro perro ha dejado de toser y tenemos la seguridad de que tiene nada obstruyendo sus vías respiratorias, haremos una búsqueda dentro de su boca con nuestros dedos. Recuerda que tu perro se sofocará y se pondrá nervioso. No sabrá qué ocurre y es normal que sienta miedo.
2º paso si tu perro sufre un atragantamiento
Si todavía persiste el atragantamiento, antes de probar con la maniobra de Heimlich, probaremos suerte utilizando la gravedad a nuestro favor. ¿Cómo?
- En perros pequeños, lo más fácil es cogerlos de la zona trasera, a nivel de las caderas, ponerlos boca abajo y dar breves sacudidas.
- En perros grandes, haremos la misma técnica que con los perros pequeños, pero sin sostenerlos en el aire, ya que debido a su tamaño nos será imposible y además podremos hacerle daño. Para ello, levantaremos las patas traseras por encima de su cabeza mientras mantiene sus patas delanteras apoyadas en el suelo, como si fuese una carretilla.
3º paso si tu perro sufre un atragantamiento
Tras un par de presiones, vuelve a buscar en su boca por si el objeto ha salido. Si la gravedad no funciona en ninguno de estos casos, antes de realizar la maniobra de Heimlich para perros lo intentaremos con golpes secos con la parte baja de la palma de tu mano entre sus omóplatos. Mientras realizas las maniobras, no dejes de revisar su boca para ver si ha logrado expulsar el objeto.
4º paso si tu perro sufre un atragantamiento
Si aún así el atragantamiento persiste, es cuando debemos pasar a realizar la maniobra de Heimlich. Para poder realizarla de forma correcta en perros, debes seguir los siguientes pasos:
“La maniobra de Heimlich fue descrita por primera vez en 1974 por el doctor estadounidense Henry Heimlich. Consiste en hacer saltar el objeto motivo de obstrucción hacia el exterior, a través de la boca”.
- Si el perro es pequeño, pon su espalda contra tu pecho, junta ambas manos justo por debajo de sus costillas y aprieta hacia adentro y arriba cinco veces. Es decir, buscaremos la parte baja y central de sus costillas, lo que también llamamos boca del estómago. Las presiones deben ser firmes y fuertes, pero con mucho cuidado de no romper ninguna costilla a nuestro perro.
- Para un perro grande, colócate detrás, pon tus brazos alrededor suyo (siempre debajo de las costillas) y realiza este mismo movimiento.
Puedes conocer más sobre cómo cuidar a un perro en la sección del blog Mascota y Salud.