Como las personas, nuestras mascotas también pueden tener problemas de salud que afecten a la columna vertebral. En esta ocasión en el blog de perros vamos a hablar de la espondilosis en perros, una enfermedad degenerativa que afecta a la columna de nuestros canes, especialmente a los de edad avanzada. A continuación hablamos sobre este trastorno, sus síntomas, posibles tratamientos y cuidados básicos. Y sobre todo, responderemos a la pregunta: ¿qué hacer si mi perro tiene “picos de loro”? Te explicamos todo con detalles. Ah, además mencionar que mi yorkshire terrier, Sun, padece espondilosis osificante desde hace muchos años.
Espondilosis deformante en perros
La espondilosis en perros, también conocida como espondilosis deformante o “picos de loro”, es una afección degenerativa de la columna vertebral que se caracteriza por el desarrollo de espolones óseos a lo largo de las vértebras. Estos espolones son simplemente causados por el crecimiento del hueso, por lo general crecen en respuesta al envejecimiento o a una lesión. Dicho en otras palabras, la espondilosis es una patología propia de la edad que se debe básicamente al desgaste de la columna vertebral, los discos intervertebrales y en general, la estructura ósea. Este proceso degenerativo lento afecta principalmente al ligamento intervertebral. Se caracteriza por la aparición de exóstosis óseas (también llamados “picos de loro”) en la parte ventral de las vértebras que pueden llegar a producir puentes intervertebrales.
La espondilosis en perros
La espondilosis canina deformante se presenta con mayor frecuencia a lo largo de la columna vertebral, en la zona posterior del tórax, y en la parte superior de las vértebras de la espalda baja. Es decir, las regiones más afectadas suelen ser la lumbosacra o toracolumbar, al ser la zona que experimenta un mayor movimiento de actividad. Por ello, afecta en mayor medida a los perros de trabajo, perros ancianos, de raza grande o los que sufren algún tipo de patología articular: lesiones de rodilla, cojera, displasia de cadera en perros, etc. De hecho, es por este motivo lo que le ha generado a mi yorkshire, Sun sus famosos “picos de loro”. La mayoría de los perros que tienen espondilosis son asintomáticos, lo que significa que no muestran ningún síntoma externo. No obstante, dependiendo del tamaño y la ubicación de los espolones óseos, los perros pueden sentir síntomas mínimos o pueden comenzar a experimentar daños en los nervios y problemas de movilidad. Debido a esto, algunos perros requieren tratamiento extensivo o cirugía, mientras que otros pueden ser tratados como pacientes ambulatorios y sus síntomas pueden ser manejados con medicamentos y monitoreo. Por eso es importante que si observas signos de espondilosis en tu perro, acudas a tu veterinario para que pueda decidir sobre el tratamiento adecuado y controlar el progreso. Explicamos a continuación qué causa la espondilosis en los perros, cómo se nota la enfermedad y qué opciones de tratamiento hay.
Causas de la espondilosis canina
Los motivos por los que se manifiesta la espondilosis son similares a los de cualquier tipo de artrosis canina. Las causas de este proceso patológico son fundamentalmente las asociadas a la edad. Como con todos los huesos, la columna vertebral puede debilitarse a medida que una mascota envejece. Asimismo, parece afectar con más frecuencia a perros que tengan trastornos de movilidad, como displasia de cadera y también afecta en mayor medida a perros de talla grande y/o con obesidad. La mala nutrición, el estrés y la falta de ejercicio también pueden contribuir a la afección.
¿Cómo saber si mi perro tiene espondilosis canina?
Hay que destacar que esta enfermedad pasa desapercibida en muchas ocasiones, pero los perros que no tienen ningún síntoma, aunque tuvieran la enfermedad no necesitarían tratamiento. Sin embargo, los síntomas que podremos observar en otros muchos perros son:
Síntomas de la espondilosis en perros
- Rigidez después de levantarse.
- Dolor en la zona.
- Encorvamiento y dificultad para moverse.
- Se lame su espalda.
- Cambia de comportamiento por el dolor: menos energía, apatía, agresividad, etc.
- Dolor en la región abdominal.
- Espasmos musculares.
- Pérdida de la sensibilidad.
- Pérdida de equilibrio.
Si observamos algún síntoma en nuestro perro es importante que sea evaluado por el veterinario. La radiografía de columna suele ser suficiente para confirmar o descartar la enfermedad. Pero para evaluar si la médula está afectada pueden ser necesarias otras pruebas complementarias como el TAC o la resonancia magnética. Entonces, ¿cómo se diagnostica esta enfermedad?
Cómo se diagnostica la espondilosis en perros
Ante cualquiera de estos síntomas mencionados anteriormente, el perro debe ser examinado por un veterinario. Allí el profesional realizará un examen radiológico de los diferentes segmentos de la columna vertebral. La herramienta utilizada para diagnosticar espondiolosis suele ser tomar una radiografía de columna vertebral. En ella se podrá ver la formación de puentes intervertebrales formados por osteofitos. Estos pueden aparecer en uno o varios espacios intervertebrales. Igualmente, será importante realizar un examen neurológico para averiguar los posibles daños producidos.

¿Cuál es el tratamiento para los «picos de loro» en perros?
De ser confirmado el diagnóstico, el experto administrará un tratamiento que dependerá del estado de la enfermedad. Pero hay que decir que no es curable. Como me sucedió a mí, esto te deja en shock, sin embargo, con un poco de suerte y las medidas correctas, la calidad de vida en los perros afectados se puede mantener bastante bien.
Como hemos visto, dependerá de la severidad de los síntomas. Si tu perro no tiene dolor ni ningún otro síntoma no necesita tratamiento médico, pero puedes seguir las recomendaciones de prevención al igual que los perros sanos: evitar el sobrepeso y la obesidad, ejercicio moderado y complementar su dieta con condroprotectores.
Por otra parte, los perros con dolor u otros síntomas necesitan tratamiento instaurado por su veterinario, que incluirá el uso de medicamentos antiinflamatorios y analgésicos para mejorar la calidad de vida del paciente. Recuerda que no puedes automedicar a tu perro. La sobredosis de drogas o medicamentos es una de las causas más comunes de muertes no intencionales en mascotas. Es aconsejable complementar este tratamiento con un programa de rehabilitación. También hay quien recomienda la acupuntura. En mi caso personal, desde que Sun está yendo a sesiones de acupuntura hemos notado que se ha estancado la afección. No tiene molestias, hace vida normal… Vamos que no se queja y no ha ido a más. Por último, los perros afectados más gravemente puede que necesiten la cirugía como único tratamiento.
Cuidados básicos para un perro que tiene espondilosis canina
El factor más importante será controlar su peso, y es que un exceso de peso mantiene la presión sobre articulaciones de la columna. Puesto que los músculos fuertes y tonificados pueden compensar las articulaciones débiles, también es buena opción la natación. Igualmente es recomendable ayudar a nuestro perro a enfrentarse a este problema e intentar que:
- No salte o baje desde superficies muy altas. Lo mejor será que pongamos un pequeño puf, rampa o escalera cerca de la cama y el sofá. De esta manera el animal podrá subir y bajar sin hacerse daño en la espalda.
- Ejercicio moderado. Un error muy común es suprimir todo tipo de actividad física para proteger al perro. Los paseos ligeros son esenciales para mantener su salud a raya, sin llegar a forzar nunca al animal.
- Evitar las escaleras. Subir y bajar escaleras obliga al perro a realizar movimientos bruscos en su columna, por lo que será mejor alejarle de ellas. Si nos es imposible, tendremos que ayudarle nosotros mismos para que no fuerce tanto la columna.
- Masajes caseros. Podemos masajear el cuerpo del perro para aliviar sus síntomas.
- Revisiones veterinarias. ¡Esenciales!
Razas caninas afectadas por espondilosis
Todas las razas caninas están en riesgo de desarrollar espondilosis canina, para algunas razas, esto puede suceder tan pronto como a los 9 meses a 6 años de edad. La raza más común de verse afectados por esta enfermedad es el pastor alemán.
Cómo prevenir la espondilosis en perros
Si bien no se puede hacer nada para prevenir la espondilosis en particular, mantener a una mascota mayor activa y en forma puede ayudar con una variedad de cambios relacionados con la edad. Una buena nutrición será importante, ya que a medida que los perros envejecen pueden tener diferentes requerimientos nutricionales y calóricos.
¿Cuánto puede vivir un perro con espondilosis?
En definitiva, la espondilosis en perros es, sin duda, una enfermedad canina grave que puede tener graves consecuencias para nuestros mejores amigos perrunos afectados. Pero como puede ver, se trata de saber cómo actuar y hacer frente a esta afección.
Lecturas recomendadas:
- Hiperostosis esquelética difusa idiopática. Trabajo de FIN DE GRADO. Elisabet Mayoral Fraile. Facultad de Veterinaria Universidad de Zaragoza. 2014-2015.
- Latham KJ, Losey RJ (2019) Spondylosis deformans as an indicator of transport activities in archaeological dogs: A systematic evaluation of current methods for assessing archaeological specimens. PLoS ONE 14(4): e0214575. https:// doi.org/10.1371/journal.pone.0214575.
Resumen del artículo Espondilosis en perros
¿Qué es la espondilosis en perros?
La espondilosis en perros, también conocida como espondilosis deformante o “picos de loro”, es una afección degenerativa de la columna vertebral que se caracteriza por el desarrollo de espolones óseos a lo largo de las vértebras. Estos espolones son simplemente causados por el crecimiento del hueso, por lo general crecen en respuesta al envejecimiento o a una lesión.
¿Qué causa la espondilosis canina?
- Edad. Como con todos los huesos, la columna vertebral puede debilitarse a medida que una mascota envejece.
- También a perros que tengan trastornos de movilidad, como displasia de cadera y también afecta en mayor medida a perros de talla grande y/o con obesidad.
- La mala nutrición, el estrés y la falta de ejercicio también pueden contribuir a la afección.
Síntomas de la espondilosis en perros
- Rigidez después de levantarse.
- Dolor en la zona.
- Encorvamiento y dificultad para moverse.
- Se lame su espalda.
- Cambia de comportamiento por el dolor: menos energía, apatía, agresividad, etc.
- Dolor en la región abdominal.
- Espasmos musculares.
- Pérdida de la sensibilidad.
- Pérdida de equilibrio.
¿Cómo se diagnostica la espondilosis en perros?
La herramienta diagnostica por excelencia para la espondiolosis es tomar una radiografía de columna vertebral.
