Hay muchos alimentos que aunque creamos que son buenos para nuestros perros, la realidad es que no; por eso, se hace fundamental saber qué alimentos pueden o no comer. Los frutos secos son unos de los menos recomendados para la salud de nuestras mascotas, entre ellos están las nueces y las nueces de macadamia, ya que son alimentos tóxicos para los perros y por ello debemos evitar que los consuman. Las avellanas en concreto no deben suponer ningún problema para estos animales, pues no presentan ningún tipo de peligro ni toxicidad. Eso sí, al ser un alimento muy graso, su consumo tampoco es del todo recomendable. Es decir, los perros pueden comer avellanas, pero no como parte de su dieta diaria, puesto que les predisponen al sobrepeso, entre otros problemas.
¿Pueden los perros comer avellanas?
Las avellanas pertenecen al grupo de los frutos secos, unos alimentos muy ricos en nutrientes como las vitaminas, los minerales, las proteínas y los antioxidantes, pero también muy calóricos. Tampoco se debe subestimar el riesgo de asfixia, especialmente si el perro ingiere la cáscara. Por este motivo, no son un alimento que debes ofrecer a tu perro con frecuencia, sino con mucha moderación y siempre bajo circunstancias especiales o de forma muy esporádica.
Beneficios de las avellanas para los perros
Las avellanas son un alimento muy graso, pero presentan a su vez enormes beneficios para la salud de quienes las consumen debido a su densidad nutricional, algo de lo que también se podrían beneficiar los perros que las coman de vez en cuando a modo de premio. Entre los beneficios encontramos que puede contribuir a mejorar los niveles de colesterol y la salud del corazón, pues contienen ácidos grasos monoinsaturados y ácido oleico, que controlan el colesterol sanguíneo y mejoran la salud cardiovascular. Al ser ricas en antioxidantes como los fitoesteroles y la vitamina E, protegen frente a los radicales libres y el estrés oxidativo.
¿Cómo dar avellanas a mi perro?
La mejor forma de ofrecer avellanas a tu perro es, por supuesto, retirando la cáscara y triturándolas para evitar que se atragante al comerla entera, especialmente si tu perro es de los que comen con ansia o es nervioso. Es aconsejable ofrecer pocas avellanas y siempre de forma ocasional.
Contraindicaciones de las avellanas para perros
Las avellanas no estarían aconsejadas en los perros alérgicos a los frutos secos, los perros pasados de peso, con ciertas enfermedades del páncreas o del aparato digestivo. Igualmente, como hemos comentado, debes saber que las avellanas contienen una serie de compuestos que pueden actuar como antinutrientes. Entre ellos destacan el ácido oxálico, que cuando pasa por el sistema digestivo, se unen a minerales como el calcio y magnesio formando sales insolubles que pueden originar cálculos renales. También contienen taninos, que intervienen en la absorción de las vitaminas B12 y A, e inhibidores de las tripsinas, unas sustancias que bloquean la acción de estas enzimas secretadas por el páncreas para facilitar la absorción proteica.