Los perros pueden comer cerezas

Los perros pueden comer cerezas, aunque presentan cierto peligro que debes tener en cuenta antes de dárselas. El tallo y los huesos de las cerezas contienen cianuro, un veneno que puede poner en peligro la vida de nuestros mejores amigos perrunos. ¿Por qué las cerezas pueden ser tóxicas para los perros? ¿Cuáles son los síntomas de la intoxicación por cerezas en los perros? En este artículo del blog de perros respondemos a todas estas preguntas.

Los peligros de las cerezas en los perros

Los perros pueden comer cerezas, aunque presentan cierto peligro. El hueso puede ser lo suficientemente grandes como para obstruir el esófago de tu perro. Además, como hemos comentado al principio de este artículo del blog de perros, las semillas, tallos y hojas de las cerezas contienen cianuro. Este es tóxico y puede causar envenenamiento en perros si se consume en grandes cantidades. Este veneno inhibe la absorción de oxígeno por los glóbulos rojos. Cuando la sangre de su perro no puede transportar suficiente oxígeno para satisfacer las necesidades de su cuerpo, los órganos vitales de su perro pueden dañarse en solo unos minutos y provocar la muerte. Mencionar que cada perro tiene una resistencia diferente al cianuro. En resumen, puedes complacer a tu perro dándole unas cuantas cerezas, pero no demasiadas y asegurándote de quitar los huesos y los tallos. Entre los beneficios de las cerezas podemos destacar que contienen fibra y, por tanto, pueden ayudar a mejorar el tránsito si se ofrecen en cantidades moderadas.

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Síntomas de la intoxicación por cerezas en los perros

Si tu perro ha consumido una pequeña cantidad de cerezas preparadas, es decir, sin los tallos ni los huesos, no existe ningún riesgo. Sin embargo, si ha comido una gran cantidad de cerezas o el hueso de estas, es conveniente llevar a tu perro al veterinario inmediatamente. Después de comer una gran cantidad de cerezas, tu perro puede mostrar los siguientes síntomas:

• Dificultades respiratorias.
• Pupilas dilatadas.
• Encías rojas e hinchadas.
• Vómitos.
• Convulsión.

¿Pueden los perros comer cerezas?

En conclusión, técnicamente los perros pueden comer cerezas. La pulpa de la cereza es segura para que la coman nuestros compañeros caninos. Es el hueso y los tallos de la cereza los contienen cianuro, que es letal para los perros si se ingiere en grandes cantidades. Además, las fosas ingeridas pueden crear una obstrucción intestinal. Los cachorros y las razas de juguetes corren un mayor riesgo debido a su pequeño tracto gastrointestinal. Dicho esto, existen numerosas alternativas disponibles que no conllevan riesgos potenciales para la salud asociados con las cerezas. Para ello te invitamos a leer el artículo frutas saludables para perros.

Resumen del artículo Los perros pueden comer cerezas