Aunque las nueces otorgan beneficios al organismo de los humanos, no funcionan del mismo modo en la vida de los perros. Y es que, entre las nueces, hay una especialmente peligrosa para los perros. Esta es la llamada nuez de macadamia, de la que hablaremos en profundidad a lo largo de este artículo del blog de perros. Entonces, ¿los perros pueden comer nueces? ¿son buenas para los perros? A excepción de la mencionada, ofrecidas muy de vez en cuando y en cantidades muy pequeñas no tienen por qué ser dañinas.
¿Pueden los perros comer nueces?
Frutos secos como los cacahuetes sirven de premio comestible para los canes, sin embargo, las nueces pueden llegar a resultar peligrosas. Aprovechamos para invitarte a leer el post sobre frutos secos para perros. Esto se debe a que la nuez común se ha observado que pueden tener juglona, una sustancia tóxica que puede resultar nociva para los perros. Por suerte, la juglona solo se encuentra en la cáscara de la nuez, así como en las hojas y los tallos del nogal. El interior del fruto no contiene esta sustancia nociva. Por eso, podemos dar nueces a los perros, siempre que estén bien peladas y se las ofrezcamos de forma ocasional y en pequeñas cantidades. De hecho, la nutricionista canina Gemma Konwles en su libro Cocina sana para tu perro indica que aportan fibra, minerales y vitaminas. El problema reside en el exceso porque puede resultar un alimento difícil de digerir, por lo que podría desarrollar problemas digestivos.
Entonces, ¿puedes dar nueces a tu perro? Sin cáscara, en cantidades muy pequeñas y muy de vez en cuando sí, siempre y cuando no presente alergia, por supuesto. Al margen de lo anterior, la nuez de la macadamia, recordamos, es tóxica.
La nuez de macadamia tóxica para los perros
Sin embargo, a diferencia de la nuez común, las nueces de macadamia sí que son tóxicas para nuestros mejores amigos perrunos. «Es un alimento peligroso para los perros. Y lo mismo ocurre con el chocolate, la cafeína, el alcohol, las uvas, las pasas, la cebolla, el ajo o el aguacate, entre otros: mientras que los humanos podemos comerlos sin peligro, resultan peligrosos para los canes», explica la investigadora eslovaca experta en toxicología Natalia Kovalkovicova. La intoxicación que provoca la ingesta de estas dependerá en gran medida del tamaño, peso y condición física del perro. Los principales síntomas que pueden experimentar y que suelen aparecer a las 12 horas de la ingesta son:
- Debilidad general.
- Temblores.
- Vómitos.
- Fiebre.
- Ataxia, es decir, descoordinación de movimientos.
- Hipertermia.
Estos síntomas suelen aparecer a las 12 horas de la ingestión y remitir pasadas entre 24 y 48 horas. Por supuesto, si detectas alguno de estos signos en tu perro, acude inmediatamente al veterinario. Una actuación rápida puede ser vital para que no sufra secuelas nuestra mascota.
Los perros pueden o no comer nueces
¿Pueden los perros comer nueces?
Aunque las nueces otorgan beneficios al organismo de los humanos, no funcionan del mismo modo en la vida de los perros. Y es que, entre las nueces, hay una especialmente peligrosa para los perros. Esto se debe a que la nuez común se ha observado que pueden tener juglona, una sustancia tóxica que puede resultar nociva para los perros. Por suerte, la juglona solo se encuentra en la cáscara de la nuez, así como en las hojas y los tallos del nogal. El interior del fruto no contiene esta sustancia nociva. Por eso, podemos dar nueces a los perros, siempre que estén bien peladas y se las ofrezcamos de forma ocasional y en pequeñas cantidades. Al margen de lo anterior, la nuez de la macadamia, recordamos, es tóxica.
La nuez de macadamia tóxica para los perros
Sin embargo, a diferencia de la nuez común, las nueces de macadamia sí que son tóxicas para nuestros mejores amigos perrunos. «Es un alimento peligroso para los perros. Y lo mismo ocurre con el chocolate, la cafeína, el alcohol, las uvas, las pasas, la cebolla, el ajo o el aguacate, entre otros: mientras que los humanos podemos comerlos sin peligro, resultan peligrosos para los canes», explica la investigadora eslovaca experta en toxicología Natalia Kovalkovicova.