La pizza es una de los alimentos universales favoritos de todos los tiempos que gustan tanto a pequeños como grandes, y los perros no son la excepción. Pero, ¿los perros pueden comer pizza? ¿Qué tan seguro es que nuestro mejor amigo perruno coma pizza? Antes que nada, hay que decir que no todas las pizzas son iguales, cada pizza puede contener distintos ingredientes. En la mayoría de las circunstancias, la pizza no es una opción adecuada de comida para perros. No es seguro porque algunos de los ingredientes principales no son buenos para los perros, y tampoco lo son muchos ingredientes populares.
¿Pueden los perros comer pizza?
La pizza tiene muchos ingredientes y algunos de ellos individualmente no son peligrosos para los perros. Sin embargo, hay una serie de ingredientes de las pizzas que pueden causar efectos secundarios adversos, como la cebolla y el ajo, considerados poco saludables y tóxicos. A continuación, analizaremos los principales peligros asociados al consumo de pizza por perros y cómo estos pueden afectar su bienestar.
¿Los ingredientes de la pizza son malos para los perros?
Aquí te dejamos toda la información sobre ingredientes que pueden llevar las pizzas.
- Masa. Una masa de pizza tradicional generalmente contiene harina de trigo, levadura, azúcar, sal, aceite y agua. No hay nada intrínsecamente dañino en la masa de pizza cocida o cruda, aunque la mayor parte se traduce en calorías y carbohidratos vacíos.
- Salsa de tomate. La buena noticia es que la salsa suele elaborarse con tomates maduros, que son aptos para el consumo canino. Son las partes verdes, como las hojas y el tallo, las que podrían ser dañinas para los perros. Sin embargo, la salsa de la pizza no se hace solo con tomates. Algunas pueden llevar ajo y hierbas aromáticas, perjudiciales ambos ingredientes para tu perro. La sal y el azúcar incluidos en la salsa también pueden provocar obesidad o problemas de presión arterial si se consumen en grandes cantidades.
- Queso. El exceso de queso para perros nunca es positivo. El contenido calórico y graso del queso es muy elevado, lo que puede provocar un aumento de peso y plantear problemas de salud para el organismo del perro. Algunos perros son intolerantes a la lactosa, lo que significa que su estómago no puede digerir correctamente los lácteos, incluso un queso bajo en grasa como la mozzarella.
- Cebollas y ajos. La cebolla y el ajo son tóxicos para los perros. La cebolla en polvo es especialmente potente, y el ajo tiene una toxicidad concentrada cinco veces superior a la de la cebolla y puede provocar anemia hemolítica o una reducción de los glóbulos rojos.
- Pepperoni y carnes procesadas. Productos con alto contenido en sal y, debido a los delicados niveles de sodio del perro, es mejor evitar dárselas.
- Aceitunas. Los perros pueden comer aceitunas con moderación. Sin embargo, dado que no sabe de dónde proviene la aceituna de su pizza, sería mejor evitar dársela a su perro.
- Piña. Un aderezo para pizza popular en los últimos años. La piña es apta para el consumo canino, pero la mayoría de las piñas incluidas en una pizza están enlatadas con lo cual se traduce en azúcar y eso no es saludable para su perro.
En resumen, la pizza no es una buena elección de comida para compartir con tu mejor amigo perruno al contener múltiples ingredientes que pueden ser malos para ellos. El consumo regular de alimentos altos en calorías y grasas, como la pizza, puede contribuir al aumento de peso en los perros, lo que a su vez puede desencadenar problemas de salud más graves, como obesidad, diabetes canina y enfermedades cardíacas.
Igualmente, casi todas las pizzas, desde la masa hasta los ingredientes, suelen contener ingredientes que no son aptos para el consumo canino. La pizza suele ser rica en grasas, sal y condimentos que pueden causar problemas gastrointestinales en los perros, como vómitos, diarrea y malestar estomacal. Además, el consumo de productos lácteos, como el queso, puede generar intolerancia a la lactosa en algunos perros, lo que conlleva a síntomas similares.