En Internet nos encontramos con millones de vídeos de perros que imitan a sus tutores mientras hacen ejercicio, siendo uno de los más vistos los del yoga. Así, se comenzó con una nueva disciplina que ha llegado a conocerse como “doga”. Se trata de compartir posturas aptas para ellos con ellos. ¿Has oído hablar del doga? Es la fusión de las palabras dog (perro) y yoga. Una forma de practicar yoga en la que puedes incluir a tu perro. En este artículo del blog de perros te contamos todo lo que necesitas saber para iniciarte en el arte del yoga para perros.
¿Qué es el doga?
Es la modalidad con la que se conoce el yoga en el que participan los perros. Sesiones más cortas que las del resto de tipos de yoga, de entre 10 y 15 minutos, e incluyen ejercicios de respiración y de relajación para los perros y posturas específicas para su bienestar. Es una actividad que puede parecerte bastante alocada, pero la verdad es que es un ejercicio que permite relajarte con tu mascota haciéndola participe de la actividad que estás realizando. El doga consiste en realizar posturas que se adaptan a la anatomía del cuerpo humano y a la anatomía del perro. Por supuesto, para que un perro quiera hacer yoga es importante no forzarlo.
¿El doga es apto para cualquier perro?
Sí, no importa ni la edad, ni el tamaño ni la raza del can. Lo único importante es que el animal se sienta cómodo. Y es que, los ejercicios se realizarán siempre en función del tipo de perro, porque los ejercicios deben ser adaptados a su anatomía para hacer que la actividad realmente sea provechosa.
Beneficios de practicar yoga con perros
Esta terapia milenaria surgida en la india proporciona muchos beneficios para la salud canina. Se caracteriza por sus ejercicios de respiración, prácticas de meditación, estiramiento y fuerza.
- Fortalecerá el vínculo mascota y tutor. El doga también logrará mejorar el vínculo con tu perro, en especial a la hora de realizar posturas asistidas donde deberéis trabajar juntos.
- Ayudará a disminuir el estrés en tu perro, mejorando su estado de ánimo. En parte se debe a que, si el humano se equilibra, el can recibe su paz y tranquilidad también.
- Mejora tu circulación y la de tu mascota, porque fortalece las articulaciones mejorando la flexibilidad. Aprenderá a estirar correctamente, logrando un mayor rango de movimiento y flexibilidad.
- Gran alternativa para mejorar la salud de perros ancianos o con problemas de obesidad. Puede ser una buena manera de realizar ejercicio.
- Es un momento de relajación que puedes compartir con tu mascota. Los estiramientos y masajes lograrán además una gran tranquilidad en su mente. Esta práctica lo ayudará a lograr calma y gastar energías.
- Fortalece su musculatura. Del mismo modo que los movimientos del yoga favorecen nuestro sistema muscular, el doga hace lo mismo con nuestros perros.
- Ayudará a bajar el ritmo cardíaco. Al usar la respiración en el yoga y el contacto físico a través del masaje, la frecuencia cardíaca del perro irá disminuyendo. Los perros “copian” los hábitos de respiración de sus dueños. Un patrón de respiración irregular e inquieto puede influir en el comportamiento del animal. Y es aquí donde el yoga te puede ayudar.
Cómo empezar a practicar doga
- Lo primero que vas a necesitar es una esterilla, y de ser posible utiliza siempre la misma, de esta forma tu perro asociará la esterilla con la actividad que estás realizando con él, y cada vez que la utilices sabrá que harás ejercicios con él.
- El mejor momento para llevar a cabo la actividad es después del paseo u otra actividad física intensa.
- Recuerda que el doga no es una sesión de yoga al uso, por lo que su duración, como hemos mencionado, va a ser menor, de entre 10 y 15 minutos. Lo importante es disfrutar de la sesión en compañía aunque no salgan las posturas.
- No fuerces desde el principio a tu perro, déjale a su ritmo y céntrate en tus posturas y respiración. La energía que emana de ti la podrá sentir tu perro, así que deja que él tome la iniciativa cuando esté preparado.
- Cualquier sesión de yoga con perro debe comenzar con unos minutos de relajación. Para ello, nada como unos masajes caninos. Tumba a tu perro de lado y masajea todo su cuerpo con movimientos circulares. Siempre de abajo hacia arriba, de los pies a la cabeza. Si tu perro no aguanta estar tumbado, deja que se levante y, por supuesto, si quiere irse, no lo retengas.
- El siguiente paso es practicar las posturas de yoga adaptadas a tu perro. Realiza posturas de yoga y permite que tu perro interactúe contigo. En algunas ocasiones, las asanas que se vayan a practicar se centrarán en ti, mientras que en otras el protagonista será tu perro.
- Por último, para finalizar la sesión, realiza unos estiramientos y ejercicios de respiración. Las caricias son una parte importante de esta práctica, pero son de relajación.
En definitiva, el doga o yoga para perros se trata de una actividad especialmente pensada para los peludos. Incluye ejercicios de relajación y respiración, y el objetivo es que canes y humanos disfruten juntos. ¡No lo olvides!