Los perros y los gatos son mucho más parecidos a nosotros de lo que pensamos, hasta el punto de que ellos también pueden tener cosquillas. ¿Cuándo acaricias a tu perro en la barriga, mueve una de sus patitas traseras? ¡Eso es porque tu mascota tiene cosquillas! Tal vez tu perro no exprese las cosquillas con risas, pero existen ciertos movimientos que hacen presente que son sensibles a este tipo de estímulos. Para saber si los perros tienen cosquillas, repasemos en este post del blog de perros primero qué son las cosquillas perrunas, o bien a qué nos referimos cuando utilizamos este término.
Cosquillas perrunas
Los perros, al igual que otros seres vivos y en general los mamíferos, cuentan con terminaciones nerviosas muy sensibles a la estimulación o el tacto, desarrolladas especialmente para su defensa en la interacción con la naturaleza. Es decir, todo parece indicar que los perros sí tienen cosquillas. Y es que, una señal de que los perros sienten cosquillas es el movimiento de sus patas cuando alguien los está rascando, esta reacción se conoce como “reflejo de rascado” y se produce al estimular zonas con una gran cantidad de terminaciones nerviosas ya que las vuelven más sensibles, una acción natural caracterizada por movimientos involuntarios. Ello ocurre porque estas regiones del cuerpo del perro son particularmente sensibles gracias a que concentran una gran cantidad de terminaciones nerviosas. Al tratarse de una respuesta involuntaria, el perro no “patea el aire” porque quiere, sino porque su cerebro envía automáticamente un orden tras identificar algún estímulo extraño en determinadas regiones sensibles de su cuerpo.
En realidad, este reflejo de rascado tiene una explicación relacionada con la vida salvaje, como casi todo lo que ocurre en el mundo animal. Digamos que este movimiento involuntario es necesario cuando viven al aire libre porque les sirve de barrera con posibles peligros o inconvenientes. Es el caso de insectos, parásitos, elementos naturales como las ramas o las hojas, incluso con residuos que no sean de origen natural. Es decir, el cerebro detecta el contacto con una superficie extraña, que les indican que se tienen que proteger.
En este sentido, puede afirmarse que los perros también tienen cosquillas, que además del reflejo del rascado, se pueden apreciar con otras expresiones faciales y corporales, las cuales pueden ser de agrado o de desagrado. No obstante, en caso de que detectes que tu perro se rasca de forma constante y se muestra agitado e incómodo, en ningún caso serán cosquillas, sino algo que le está provocando un picor en la zona concreta en la que se está frotando con sus patas. En esos casos, llévalo al veterinario por si tiene parásitos externos adheridos a su piel.
Tipos de cosquillas en perros
En las personas existen dos tipos de cosquillas: la knismesis y la gargalesis. El primer tipo es una sensación de cosquilleo muy leve, que pueden generarte escozor y el denominado “piel de gallina”. Es importante señalar que la knismesis no nos hace reír. La knismesis está muy extendida entre los mamíferos, incluidos los perros. Los científicos han llegado a la conclusión de que se trata de un reflejo natural. El segundo tipo de sensación de cosquilleo es el gargalesis, denominadas “cosquillas fuertes”, que son las que nos hacen reír. Pero, por lo que sabemos, los perros no sienten gargalesis.
¿Cómo hacer cosquillas a un perro?
Los mecanismos que pueden hacer cosquillas a su perro no son muy complicados. Lo importante es saber si le gustan las cosquillas “agradables”. Es posible que creas que las cosquillas tienen siempre un efecto positivo en tu perro, pero no siempre es así. No a todos los perros les gustan que les hagan cosquillas, de hecho, ellos mismos te lo dirán en función de su reacción ante el cosquilleo si les agradan las cosquillas o no. Si no les gustan, puede ser que coloque hacia atrás sus orejas, hasta dejar de sonreír o intentar morderte. También existe la posibilidad de que a tu perro
¿Dónde tienen cosquillas los perros?
Las zonas sensibles donde pueden tener cosquillas los perros pueden variar entre uno y otro. Algunas de las zonas más comunes donde los perros pueden sentir cosquillas son:
- Las orejas. Sobre todo, dentro de la orejas. Estas se consideran una zona bastante sensible al roce que puede relajarlos o simplemente inquietarlos.
- El lomo. La parte baja del lomo, a la altura de las patas traseras
- La barriga. En especial la parte baja de la barriga por donde están las patas traseras. Si alguna vez has acariciado un perro por esta zona, te fijarás que hace un movimiento en una de sus patas.
- El cuello. Muchos perros se vuelven locos cuando les rascan el cuello boca abajo.
- Las patas. En las patas se encuentran las terminaciones nerviosas. Si acaricias a tu mejor amigo perruno los pelos de entre las patas, verás que tu perro se quita o incluso se levanta.
¿A los perros les gusta que les hagan cosquillas?
Las cosquillas, como hemos visto, son un asunto curioso. Como ocurre con nosotros, nos hacen reír o no nos gusta esa sensación. Y es probable que ocurra lo mismo con su perro. ¿Entonces? Nadie mejor que tú para saber si le gusta a tu perro que le hagan cosquillas. ¡Sabrás también determinar cuánto disfruta o sufre las cosquillas!
Las cosquillas en nosotros son una respuesta involuntaria provocada por la estimulación de determinadas partes del cuerpo. A veces resulta una sensación agradable y otras veces es desagradable, todo depende del grado de sensibilidad de cada persona, igual que ocurre con nuestros mejores amigos perrunos.
Resumen artículo Los perros tienen cosquillas
Cosquillas perrunas
Los perros, al igual que otros seres vivos y en general los mamíferos, cuentan con terminaciones nerviosas muy sensibles a la estimulación o el tacto, desarrolladas especialmente para su defensa en la interacción con la naturaleza. Es decir, todo parece indicar que los perros sí tienen cosquillas. Y es que, una señal de que los perros sienten cosquillas es el movimiento de sus patas cuando alguien los está rascando, esta reacción se conoce como “reflejo de rascado” y se produce al estimular zonas con una gran cantidad de terminaciones nerviosas ya que las vuelven más sensibles, una acción natural caracterizada por movimientos involuntarios.
¿A los perros les gusta que les hagan cosquillas?
Las cosquillas, como hemos visto, son un asunto curioso. Como ocurre con nosotros, nos hacen reír o no nos gusta esa sensación. Y es probable que ocurra lo mismo con su perro.