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Más del 25% de los hogares de nuestro país cuenta con un integrante perruno. Sí, no son solo nuestros mejores amigos caninos, también se han convertido en miembros plenos de las organizaciones familiares. Por eso, no es de extrañar que deseemos que también disfruten de unas merecidas vacaciones. Sin embargo, ya sea porque el país al que viajamos está lejos, y no llevan bien el viaje en avión, porque el destino elegido no es pet friendly, por temas de trabajo, hospitalización o incluso por un improviso, debemos dejarlos. Y es que, en muchas ocasiones por unos motivos u otros, nuestro can, a pesar de que nos encantaría que nos acompañara, no puede ir con nosotros. Y aunque muchos tutores gozan de la suerte de tener amigos y/o familiares que pueden hacerse cargo por un tiempo de sus perros, no siempre es así. Por ese motivo, queremos hablarte de centros especializados para el hospedaje de perros y proporcionarte una serie de consejos de la mano Valmajano, residencia canina en Segovia, que apuesta por el medio rural. Te contamos los beneficios de las residencias caninas en zonas rurales, en qué debemos fijarnos para quedarnos tranquilos al dejar a nuestro perro y garantizar el bienestar del animal en nuestra ausencia.
Residencias caninas en zonas rurales
El contacto directo con la naturaleza tiene muchos beneficios, no solo para los humanos, también para nuestros mejores amigos perrunos. El medio rural aporta un sentimiento de libertad que no puede darse en un entorno urbano. Este aspecto encierra un doble beneficio. Por un lado, los animales respirarán aire puro, podrán correr y jugar al aire libre. Descubrirán cosas nuevas que les enriquecerán y mejorarán su comportamiento o su respuesta ante determinados estímulos. Por otro lado, las zonas rurales están alejadas de la contaminación y del estrés de la ciudad. Además, el hecho de convivir con otras mascotas hará que creen vínculos afectivos nuevos. Como apunte, un estudio de la Universidad de Helsinki publicado en la revista ‘Scientific Reports’ ha comprobado que los cachorros que socializan en un entorno rural son menos temerosos en la edad adulta, que los que se relacionan en la ciudad. Dicho esto, es cierto que hay que pararse para escoger una adecuada residencia canina. ¡No queremos estar sufriendo durante los días que estemos alejados de ellos! Por ese motivo es conveniente:
Residencias caninas qué tener en cuenta
- Que la residencia canina tenga un espacio amplio y cómodo, cuente con especialistas caninos, buenas instalaciones y un sistema de vigilancia.
- Dejar que conozcan previamente el lugar. Si puedes, acércate al lugar para que se familiarice con cuidadores, entorno, etc. Además, te permite intercambiar información sobre cómo estamos percibiendo su primera experiencia en la residencia canina.
- Notificar si el can sufre algún tipo de miedo o fobia; y si, lógicamente, presenta alguna patología o ha sido sometido a cirugías o tiene problemas de salud en general.
- Evitar despedirse de nuestro perro como si no hubiera un mañana. Montar un drama hará que nuestro perro se quede intranquilo.
- No despedirte de él llamándolo por su nombre, puesto que puede pensar que lo estás castigando.
En definitiva, aunque la oferta de alojamientos pet friendly haya aumentado en los últimos años en España, todavía no somos de los países europeos que encabezan el ranking de las ciudades más amigables para visitarlas con perros. Igualmente, en otras ocasiones, si viajamos a un país que está lejos, un viaje en avión quizás no sea la mejor opción para nuestro mejor amigo perruno. Por ese motivo, los servicios de una residencia canina pueden ser una buena opción, y más en zonas rurales, como bien nos indica Valmajo Centro Canino, situado en el término municipal de Valverde del Majano, Segovia.