Tiña en perros

tiña en perros
Los perros jóvenes son más susceptibles a infecciones por dermatofitos.
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La tiña en perros o también conocida con su término médico dermatofitosis, es una infección fúngica altamente contagiosa que afecta a la piel, el pelo y las uñas de los animales. Es una afección causada por un hongo, que no solo infecta a perros, sino también gatos, otros animales y hasta a humanos, por lo que se trata de una enfermedad zoonótica. La dermatofitosis suele tener una mayor incidencia durante la edad joven de los perros, gatos y otros mamíferos. Esto se debe a que su sistema inmunológico se encuentra menos desarrollado, aunque también puede presentarse en animales desnutridos o con sus defensas bajas debido alguna enfermedad. Conoce en este artículo del blog de perros cómo se produce el contagio, los síntomas que causa, cómo se diagnostica y el tratamiento a seguir.

¿Qué es la tina en perros?

La tiña es una enfermedad fúngica altamente contagiosa, que afecta principalmente a la piel. Normalmente está causada por los hongos Trichophyton mentagrophytes y el Microsporum canis. Los géneros de hongos involucrados en este proceso son el Género Microsporum (piel y pelos), Género Trichophyton (piel, pelos y uñas) y Género Epidermophyton (piel y uñas). Estos hongos, aparte de alojarse en el pelo, se alimentan de la queratina, proteína presente en diversos tejidos superficiales de los seres vivos (como la piel, las uñas y el pelo); dando así, lesiones conocidas como tiñas. Normalmente esta infección es cutánea sin llegar a atravesar el estrato corneo, por lo que no afecta a tejidos u órganos profundos en animales con un buen sistema inmune.

El contagio se produce a través de las esporas que sueltan estos hongos, que pueden transmitirse por contacto directo (entre individuos en el que uno de los dos esté infectado) o indirecto (contacto de un individuo sano, que porte las esporas y las transmita). Las esporas mantienen su capacidad de infección durante más de 18 meses y los hongos habitan en el pelo y los folículos del perro. Por dicho motivo es esencial en la lucha contra esta enfermedad una minuciosa limpieza del entorno del animal para que el tratamiento sea eficaz.

¿Cómo se desarrolla y se propaga la tiña en perros o dermatofitosis?

Como decíamos al principio, la tiña en perros es una enfermedad sumamente contagiosa y de carácter zoonótico. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) una zoonosis es «aquella enfermedad que se transmite de forma natural de los animales vertebrados al hombre, y viceversa».

Esta se puede producir de forma directa e indirecta. A través del contacto directo con otro individuo afectado (puede ser otro perro, animal o persona); o indirectamente al contagiarse con superficies, objetos o ambientes contaminados con restos de piel, pelos o polvo. Esto es debido a las esperas generadas por los hongos y que pueden ser infecciosas durante más de 18 meses.

Destacar que el ambiente propicio para su desarrollo es en zonas donde predomine el calor y la humedad. Estas condiciones climáticas favorecen el crecimiento y desarrollo del hongo tanto en el paciente como en el entorno que lo rodee. También se asocia a entornos en los que los perros y otros animales viven en grupo. Por ejemplo, manadas de perros callejeros, perreras, protectoras e incluso en colonias controladas. Por ese motivo, ante la presencia de tiña en perros se debe comenzar el tratamiento cuanto antes, para frenar el contagio. ¡El can será contagioso hasta que se le trate o su sistema inmune elimine la presencia de parásitos! Incluso bajo los efectos del tratamiento, puede seguir siendo contagioso durante 3 semanas aproximadamente. Además, en algunos casos, es necesario realizar varias rondas de tratamiento, sobre todo si el hongo sigue presente en el entorno del animal.

Como ocurre con la mayoría de enfermedades, si el estado previo del perro que es infectado no es muy bueno, un sistema inmunológico deprimido del can facilitará la propagación de la tiña por todo el cuerpo en poco tiempo. Es por ello que es vital que en cuanto detectemos tiña en nuestros mejores amigos perrunos, empecemos con el tratamiento inmediatamente, para lograr frenar el contagio.

Causas de la tiña en perros

La tiña en perros se presenta a causa de las infecciones de tres diferentes tipos de hongos que son: Microsporum Canis, Microsporum Gypseum y Trichophyton Mentagrophytes. La incidencia de cada hongo variará dependiendo de la zona geográfica donde vivamos, siendo el Microsporum Gypseum los hongos en perros que más suelen afectar. Estudios realizados sobre esta enfermedad han podido constatar que la tiña en perros suele ser más frecuente en climas cálidos y húmedos, aunque curiosamente, la mayoría de los casos de tiña se producen durante las estaciones de otoño e invierno.

Igualmente, la tiña, como cualquier otra enfermedad, aprovecha cuando el animal tiene las defensas bajas para poder introducirse en él. Por último, los canes con presencia de parásitos o enfermedades previas tienen más probabilidades de contraer esta afección.

Dermatofitosis y sintomatología asociada

Los síntomas de esta enfermedad son muy variables por una multitud de factores: edad del animal, estado del sistema inmune, tiempo de incubación del hongo, climatología… Incluso se puede producir una reacción en cadena de diferentes síntomas por un empeoramiento del cuadro inicial de dermatofitosis u hongos en perros.

A diferencia de otras afecciones en la piel, la dermatofitosis no produce picazón en la piel, lo que hace que pueda pasar desapercibida hasta que se encuentre en una fase más avanzada. Su síntoma más característico son las lesiones circulares acompañadas de alopecia. Habitualmente las primeras partes del animal que se ven afectadas son las orejas y las extremidades. Los síntomas suelen presentarse a las 2 o 4 semanas después de que nuestro perro se haya contagiado. Los más comunes son:

  • Lamido, mordisqueo y rascado frecuente en las zonas afectadas.
  • Lesiones circulares acompañadas de alopecia ya sea focalizada o generalizada. Al sufrir de esta enfermedad, los hongos (y su alimentación de queratina) propician la descamación de la piel, de hecho, penetran en ella y ocupan el lugar del folículo piloso. Esto último es lo que destruye la queratina y hace que el pelo se caiga.
  • Costras de un color amarillento.
  • Olor característico que desprende la piel del animal afectado.
  • Inflamación del cuero cabelludo.
  • Enrojecimiento e inflamación de la piel (eritema).
  • Pelaje pobre.
  • Oscurecimiento de la piel (hiperpigmentación).
  • Acumulación en exceso de células superficiales de la piel (caspa).

Estos síntomas y características no son exclusivas de esta enfermedad, por lo que resulta indispensable un chequeo del veterinario para que pueda analizar a tu can y verificar si se trata de tiña u otra dolencia.

Diagnóstico de la tiña en perros

Para un diagnóstico certero debe ser realizado por un profesional veterinario, quien realizará una exploración física exhaustiva tras una anamnesis. El diagnóstico se efectúa con la observación del hongo de la tiña, ya sea mediante la localización de este organismo en el pelo, a través de un raspado dérmico en el microscopio o por cultivo en un medio específico. 

  • Observación bajo luz UV. Con la utilización de lámpara de Wood, la cual emite una luz ultravioleta, estos dermatofitos se muestran fluorescentes (verdes amarillentos). Algunos tipos de tiña son fluorescentes y se hacen visibles al iluminar al perro con luz ultravioleta. Es muy común en las clínicas veterinarias por su fácil uso, pero tiene la desventaja de dar falsos negativos (solo detecta el 30-40% de los casos).
  • Raspado dérmico. Consiste en el examen de los pelos al microscopio con la finalidad de encontrar elementos fúngicos Uno de los métodos más frecuentes y utilizados consiste en observar estos mismos pelos a través de un raspado dérmico (células de piel de las zonas dañadas) bajo el microscopio en busca de las esporas del hongo.
  • El último y tercer método más frecuente para detectar la presencia de tiña en nuestros amigos peludos, consiste en realizar un cultivo de este hongo (a partir de células dañadas de su piel y sus pelos) esperando que este crezca y así identificar exactamente de qué hongo se trata. El hongo crece lentamente, lo que obliga a aguardar unas dos semanas para obtener una respuesta en relación con el cultivo. Si no se logra detectar al hongo en el perro en la primera ocasión, posiblemente deba repetirse la toma de muestras dos semanas más tarde para descartar con seguridad la infección. Lo malo de este último método es que pueden pasar semanas hasta que se desarrolle, incluso puede pasar que el hongo, no se desarrolle y haya que realizar un cultivo de nuevo.Tratamiento de la tiña en perros.

Tratamiento de la tiña en perros

La dermatofitosis es una infección autolimitante, es decir, que los síntomas remiten por si solos pasado un tiempo, en este caso entre 1 y 3 meses. Sin embargo, se trata de una enfermedad molesta, pero relativamente fácil de tratar. Todos los tratamientos deben ser recetados y supervisados por un veterinario, que será el encargado de dictar las pautas y de realizar nuevos cultivos para observar si se ha eliminado el hongo por completo.  En casos leves, los tratamientos tópicos suelen ser suficientes, mientras que en casos más graves probablemente será necesario suministrar antimicóticos. A su vez, es aconsejable aislar al animal en casa y después desinfectar el lugar en el que pudo haberse contagiado para eliminar la posibilidad de reincidir en el contagio.

Prevención de la tiña en perros

Dado que la tiña se contagia entre animales de forma directa, para prevenir la reinfección por dermatofitosis de otras mascotas de todos los animales que viven en el hogar, será necesario un periodo de cuarentena.

Factores que predisponen a tu perro a padecer la enfermedad

Aunque el contacto con los hongos previamente citados son la principal causa de contagio, existen otros factores que pueden aumentar más el riesgo de padecer tiña.

  • Preexistencia de dermatitis húmedas, son condiciones ideales para que se alojen las esporas del hongo.
  • Enfermedades como el hiperadrenocorticismo, o el uso de algunos tratamientos, principalmente la corticoterapia, pueden favorecer la aparición y el empeoramiento de las lesiones fúngicas, a través del deterioro de la inmunidad.

En resumen, la dermatofitosis o tiña en perros es una infección que está causada por un hongo que provoca lesiones en los tejidos queratinizados de los animales y humanos, siendo una patología zoonótica. Por ello es importante ser conscientes de la importancia de acudir al veterinario para que realice el diagnóstico, prescriba las pautas a seguir y evitar posibles contagios.

La tiña es una enfermedad fúngica altamente contagiosa, que afecta principalmente a la piel, el pelo y las uñas de los animales. Es una afección causada por un hongo, que no solo infecta a perros, sino también gatos, otros animales y hasta a humanos, por lo que se trata de una enfermedad zoonótica. Estos hongos, aparte de alojarse en el pelo, se alimentan de la queratina, proteína presente en diversos tejidos superficiales de los seres vivos (como la piel, las uñas y el pelo); dando así, lesiones conocidas como tiñas. Normalmente esta infección es cutánea sin llegar a atravesar el estrato corneo, por lo que no afecta a tejidos u órganos profundos en animales con un buen sistema inmune.

La tiña en perros se presenta a causa de las infecciones de tres diferentes tipos de hongos que son: Microsporum Canis, Microsporum Gypseum y Trichophyton Mentagrophytes. La incidencia de cada hongo variará dependiendo de la zona geográfica. 

  • amido, mordisqueo y rascado frecuente en las zonas afectadas.
  • Lesiones circulares acompañadas de alopecia ya sea focalizada o generalizada. Al sufrir de esta enfermedad, los hongos (y su alimentación de queratina) propician la descamación de la piel, de hecho, penetran en ella y ocupan el lugar del folículo piloso. Esto último es lo que destruye la queratina y hace que el pelo se caiga.
  • Costras de un color amarillento.
  • Olor característico que desprende la piel del animal afectado.
  • Inflamación del cuero cabelludo.
  • Enrojecimiento e inflamación de la piel (eritema).
  • Pelaje pobre.
  • Oscurecimiento de la piel (hiperpigmentación).
  • Acumulación en exceso de células superficiales de la piel (caspa).

El diagnóstico se efectúa con la observación del hongo de la tiña, ya sea mediante la localización de este organismo en el pelo, a través de un raspado dérmico en el microscopio o por cultivo en un medio específico. En cuanto al tratamiento, mencionar que se la enfermedad se trata de una infección autolimitante, es decir, que los síntomas remiten por si solos pasado un tiempo, en este caso entre 1 y 3 meses. Sin embargo, en casos leves son necesarios los tratamientos tópicos y si son graves, será necesario suministrar antimicóticos. 

Dado que la tiña se contagia entre animales de forma directa, para prevenir la reinfección por dermatofitosis de otras mascotas de todos los animales que viven en el hogar, será necesario un periodo de cuarentena.

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