A nadie le gusta la idea de tener que ponerle un bozal a su mejor amigo perruno, es un elemento obligatorio en ciertas situaciones y muy útil en otras. En este artículo queremos ofrecerte una visión general sobre los diferentes tipos de bozales para perros que existen. Junto con ello también te indicaremos los más seguros y cómodos y cómo hacer que se familiarice con el uso del bozal. Damos respuesta a las preguntas más habituales sobre este tipo de accesorios para mascotas.
¿Cuándo es obligatoria que un perro lleve bozal?
Independientemente de si es una auténtica fiera o tan manso como un corderito en España y México todas las razas de perros catalogadas como PPP deben hacer uso de este elemento. Una normativa bastante controvertida, que muchos consideran injusta, pero que no hay más remedio que respetarla.
¿En qué casos es obligatorio el uso del bozal?
Cada país tiene sus propias leyes en lo que respecta al uso de bozal en perros. En España, es obligatorio para los perros considerados como potencialmente peligrosos, siempre que se encuentren en un espacio público, según determina el Real Decreto 287/2002. También suele ser de obligado uso para todos los perros, sea cual sea su raza o tamaño, cuando viajen en transporte público. Pero esto no es todo, al citado Real Decreto 287/2002 se suman, en algunos casos, la normativa autonómica y las ordenanzas municipales, las cuales pueden ampliar las razas o los supuestos en los que un perro debe llevar bozal.
Razas que por sus características físicas están consideradas como potencialmente peligrosas*
- Pit Bull Terrier.
- Staffordshire Bull Terrier.
- American Staffordshire Terrier.
- Rottweiler.
- Dogo Argentino.
- Fila Brasileiro.
- Tosa Inu.
- Akita Inu.
*Mencionar que el bozal también será obligatorio su uso en los parques para perros conocidos como “pipican”, ya que no son espacios privados, por lo que estos tipos de perros también deberán llevar puesto.
Situaciones en las que puedes requerir el uso del bozal
No obstante, hay más casos en los que debería hacerse uso del bozal, por ejemplo, en casos de agresividad en perros. De hecho, suele ser una herramienta imprescindible para aquellos adiestradores caninos profesionales que realizan sesiones de modificación de conducta con perros que presentan agresividad. Otra situación en la que puede ser necesario es en ocasiones puntuales, como una visita al veterinario, para que no coma todo lo que encuentra por el suelo, si debes manipular a tu peludo en el que siente mucho dolor, y puede intentar morder… Eso sí, nunca se debería poner el bozal a un perro sin más, ni como castigo ni para que no ladre o cause destrozos en casa cuando lo dejas solo.
Los tipos de bozales para perros
En el mercado podemos encontrar multitud de bozales de diferentes formas y materiales. En concreto, vamos a empezar por mencionarte dos que no se recomiendan.
Bozales de tubo
Lo hay de distintos materiales: tela, nylon, cuero… Su característica principal es que tienen forma de tubo abierto por delante, ajustándose muy bien al hocico del perro. Esto hace que no pueda abrir bien la boca y, por lo tanto, morder e incluso ladrar, por eso hay quien los utiliza como bozal antiladridos. Son efectivos contra las mordeduras, pero tienen muchísimas desventajas que hace deban utilizarse en ocasiones puntuales.
- Le impide abrir la boca, lo que hace que el perro no pueda jadear algo vital para poder regular su temperatura corporal. Recordemos que los perros no sudan, sino que expulsan el calor del cuerpo mediante el jadeo, un mecanismo fisiológico del organismo.
- Otro inconveniente es que impiden que el perro pueda beber o comer.
- En sesiones de adiestramiento en positivo no podrás darle premios.
- En caso de que tenga que vomitar teniendo el bozal puesto puede ser realmente peligroso, ya que podría ahogarse.
- Este tipo de bozal puede favorecer la aparición de estrés.
Así este tipo de bozales deben limitarse a emergencias o en ocasiones muy puntuales, en períodos muy cortos y siempre bajo supervisión.
Bozales o collares de cabeza (tipo Halti)
Conocidos como bozales tipo Halti, puesto que es la marca que los popularizó, consiste en unos collares que tienen una cinta que se pasa alrededor del hocico a modo de bozal. El asunto es que no son bozales, sino que se trata de un collar para perros especial, pensado para enseñar a los perros a no tirar de la correa y que se agarra, entre otras cosas, al hocico. Lo ciertos es que es un tipo de collar muy popular, pero hay que tener claro que no cumple los requisitos que exige la ley.
Bozales tipo cesta o rejilla
Los bozales de este tipo son los más conocidos y utilizados. Hay quien no quiere utilizarlos porque parecen dar al perro apariencia más agresiva, pero son los más cómodos para ellos. A diferencia de los anteriores, en este caso el perro será capaz de jadear, beber y hasta recibir premios. Estos bozales pueden estar elaborados de materiales muy distintos como:
- Bozales tipo cesta metálicos: muy resistentes, pero el material hace que sean muy rígidos pudiendo acabar por dañar a tu perro. Por otro lado, también es un material bastante reactivo a la temperatura. Si vives en sitios de inviernos muy fríos o en veranos muy calurosos, el bozal puede enfriarse o calentarse demasiado. En definitiva, no es la mejor opción dentro de los bozales tipo cesta o rejilla.
- Bozales tipo cesta de cuero: los huecos de las rejillas son más pequeños que en el caso de los bozales de otros materiales. A eso hay que añadirle que son más caros que otras opciones. En resumen, tampoco es el tipo de bozal más recomendable.
- Bozales tipo cesta de plástico: es una alternativa recomendable, este tipo de bozales suelen ser lo suficientemente amplios para permitir a tu perro jadear a gusto.
- Bozales tipo cesta de goma o caucho: una de las mejores opciones, material muy resistente, al mismo tiempo que es cómodo.
Bozales Baskerville
Una marca muy popular, ya que sus bozales ofrecen total seguridad. Fabricados con un tipo de caucho termoplástico que, a la vez que resulta resistente, es blando y flexible, por lo que resulta especialmente confortable para nuestros peludos. Por si fuera poco, a tu perro no le será nada fácil quitárselo, ya que cuenta con tres anclajes: lateral, inferior y correa de seguridad opcional. Es más holgado que los bozales normales, por lo que sirve también para perros con hocico ancho y chato, como por ejemplo, los boxer.
¿Qué tipo de bozal es el mejor para mi perro?
Los bozales más adecuados son los de tipo cesta, sobre todo los que están fabricados en goma o caucho, como son los Baskeville. Son los más suaves, blandos y flexibles que los de otros materiales. Este tipo de bozales cumplen perfectamente su objetivo, al impedir que el can pueda morder; sin embargo, les permiten jadear, e incluso comer y beber. Por todo esto, son los bozales para perro más recomendables.
Cómo acostumbrar a un perro a llevar bozal
Saber cómo ponerle un bozal al perro es importante, sobre todo para que se acostumbre y no ponga impedimento a la hora de salir a pasear.
¿Cómo puedo entrenar a mi perro para que acepte el bozal?
Para empezar, la primera vez que le pongas el bozal a tu perro no tiene que ser cuando se necesite. Digamos que habrá que entrenar al perro para que acepte el bozal. Un proceso paso a paso y con recompensas. En el caso de ser cachorro, podemos intentarlo desde pequeño. Siempre por períodos cortos y una práctica diaria. Una vez que vayan creciendo, conforme lo necesite recuerda ir cambiando el tamaño del bozal.
- El primer día, saca el bozal y déjalo en el suelo para que el can se acerque por iniciativa propia. Una vez se acerque a él, dale un premio. El perro asociará el bozal con algo positivo.
- Cuando veas que tu perro ya se acerca al bozal confiadamente, esperando un premio, ve un paso más allá, y coloca la chuche dentro del bozal, para que tenga que meter el hocico para cogerlo.
- Una vez que haya metido el hocico, intenta atárselo flojito y por intervalos muy cortos.
- Cuando te des cuenta de que tu perro ya no ve el bozal como algo desagradable, entonces podrás empezar a sacarlo con él puesto a la calle.
Para evitar problemas de sobrepeso, puedes sustituir los snacks por caricias y elogios si tu perro es receptivo a ellos.
Más preguntas sobre el bozal para perros
¿Cómo elegir el bozal adecuado?
Habrá que pensar en el tamaño del can y la forma de su hocico.
¿Cuándo no debo utilizar un bozal para perros?
El bozal puede ser necesario para prevenir mordeduras, pero no va a servir para que esas conductas desaparezcan. Estos accesorios están diseñados para ser utilizados durante períodos cortos. Si tu perro tiene problemas de comportamiento continuos, debes solucionarlo mediante un buen adiestramiento.
¿Cómo ajusto el bozal a mi perro?
Si el bozal está demasiado suelto, puede incluso quitárselo. En cambio, si está muy prieto, tendrá dificultades para respirar, jadear o beber, pero no solo eso también puede causarle rozaduras dolorosas. Lo mejor será probar varios tamaños para encontrar el adecuado para tu perro.
¿Puede un perro comer o beber con un bozal puesto?
Dependerá del tipo de bozal, como hemos comentado los bozales tubo no permiten comer ni beber llevándolos puestos.
¿Puede dormir un perro con un bozal puesto?
Por poder, se puede. El asunto es que no es recomendable, porque no le dejarás descansar, estará estresado e incómodo. El bozal debe ponerse solamente cuando sea realmente necesario, durante el tiempo justo, y siempre bajo supervisión.
¿Es recomendable ponerle bozal a un perro para evitar que ladre?
No. Si bien es cierto que muchos bozales impiden a los perros ladrar con normalidad, nunca tienen ese propósito. Los perros necesitan ladrar, lo único que, si lo hace de forma excesiva o incontrolada, podrá ser un problema. En estos casos lo mejor es contactar con un profesional que nos ayude a determinar cuál es este problema.
Resumen del artículo tipos de bozales para perros
Tipos de bozales
- Existen diferentes tipos de bozal: de cesta, de tubo y para perros de hocico corto. Los bozales de cesta son más seguros y cómodos que los de tubo.
Cuándo es obligatorio el bozal para un perro
- Para viajar en el transporte público.
- Si tu perro es de raza considerada peligrosa, en lugares públicos deberá ir con bozal y atado.
¿Cuándo es recomendable utilizar un bozal para perros?
- Durante una emergencia. Si hay posibilidad que muerda, al estar herido o asustado. El bozal mantendrá a quien tenga que ayudarlo a salvo de mordiscos.
- Si tu perro es agresivo o ya ha mordido alguna vez. El bozal te permitirá estar tranquilo hasta que logres modificar la conducta del perro con ayuda de un adiestrador profesional.
Cómo acostumbrar al perro a ponerse el bozal
- Permite que el perro huela el bozal. Prémiale con alguna golosina.
- Toca su nariz con el bozal y vuelve a premiarle.
- Sostén el bozal con una mano y una golosina con la otra, dirigiéndole para que necesite colocar su hocico dentro del bozal si quiere coger la golosina. Repite hasta que realice el proceso fácilmente.
- Colócale el bozal y sujeta la hebilla. Vuelve a premiarle. La siguiente será hacerlo, pero ajustándolo.
- Por último, coloca el bozal por un período corto y vete gradualmente aumentándolo.
Para evitar problemas de sobrepeso, puedes sustituir las golosinas con caricias y elogios si tu perro es receptivo a ellos.
Cuándo no utilizar el bozal
No debes olvidar que los bozales no son una solución para los problemas de comportamiento. Debes entrenar a tu perro para corregir las conductas indeseadas, mediante un adiestramiento eficaz y positivo.