Los ojos de nuestros perros son susceptibles a diferentes enfermedades. En esta ocasión en este artículo del blog de perros queremos hablar de la uveítis en perros, una enfermedad grave que puede afectar de forma irreversible a la visión, ocasionando ceguera y/o pérdida del globo ocular. Para entender de qué trata este padecimiento, es esencial que tengamos en cuenta la anatomía de los ojos de los perros y, en concreto, la úvea, también denominada capa vascular.
¿Qué es la uveítis?
El término uveítis hace referencia a la inflamación de la úvea, también conocida como capa vascular del ojo o capa media. Esta misma parte, se encuentra formada por tres sistemas que van desde adelante hacia atrás los cuales son el iris, el cuerpo ciliar que vendría siendo la parte anterior y la coroides que es la que vendría siendo la parte posterior. La úvea es una estructura que aporta vascularización al globo ocular, por lo que muchas enfermedades sistémicas pueden afectar al ojo vía sanguínea. Cuando alguna de las estructuras que conforman esta túnica se inflama por la causa que sea, se produce la llamada uveítis. Al inflamarse esta zona también pueden verse afectadas la córnea, el nervio óptico, los vasos o la retina. La uveítis canina puede afectar al segmento anterior del ojo (iris y cuerpo ciliar), posterior (coroides) o panuveítis (que afecta a los 3 componentes).
La uveítis en perros puede afectar a los perros de cualquier edad y puede ocurrir en uno o en ambos ojos. Una vez diagnosticada, se puede tratar con medicación para recuperar la salud ocular. Por ello, el diagnóstico temprano y el establecimiento de un tratamiento adecuado son fundamentales. Por lo tanto, reconocer los posibles síntomas asociados a la uveítis y acudir a nuestro veterinario es fundamental.
Síntomas de uveítis en perros
Cuando existe esta inflamación podemos observar en nuestro perro los siguientes síntomas:
- Dolor.
- La parte frontal del ojo está nublada o sin brillo. Enrojecimiento del ojo.
- Lágrimas excesivas.
- Fotofobia (intolerancia anormal a la luz).
- Lagrimeo excesivo.
- Cierre del ojo (blefarospasmo) causado por el dolor.
- Hinchazón del globo ocular.
- El color del iris puede ser desigual o puede ser diferente de lo normal.
- La pupila es inusualmente pequeña y/o tiene una forma irregular.
- Legañas y otras secreciones oculares.
- Edema de cornea (ojo azul o grisáceo).
- Hemorragia en el interior del ojo (hifema).
- Alteración de la permeabilidad vascular.
- Depresión y decaimiento del perro.
- Protrusión del tercer párpado.
- Disminución de la agudeza visual.
Causas que pueden provocar la aparición de uveítis
Las causas que provocan la inflamación de la úvea se pueden dividir en dos grupos: las que tienen origen en el ojo (intraoculares) o las que no se originan en el propio ojo (extraoculares).
- Causas oculares. Son aquellas que se originan directamente en el ojo. Entre ellas se incluyen las úlceras corneales, los traumatismos, y algunos tumores oculares. Cabe destacar que a causa más frecuente es la denominada uveítis idiopática (uveítis de origen desconocido).
- Causas sistémicas. Cualquier enfermedad inflamatoria o infecciosa que afecte al animal de forma generalizada, puede provocar inflamación de la úvea. Enfermedades infecciosas como la leishmaniosis o la erliquiosis en perros, la leucemia o la inmunodeficiencia en gatos o la encefalitozoonosis en conejos, pueden provocar la aparición de uveítis.
Como decíamos, la uveítis es la inflamación de cualquiera de las estructuras que forman la úvea debido a causas oculares o sistémicas. Las causas que desencadenan la uveítis pueden ser:
- Traumáticas. Golpes penetrantes o contusos.
- Por úlceras corneales. Las úlceras superficiales causarán uveítis leves mientras que las más profundas causarán uveítis intensas.
- Inmunitarias. Ciertas razas están propensas a padecer uveítis como sería el Síndrome Uveodermatológico típico de perros nórdicos.
- Facoinducidas. Inducidas por el cristalino, por ejemplo, en caso de cataratas hipermaduras, rotura del cristalino…
- Problemas de coagulación. Dando lugar a hemorragias en coroides, retina…
- La uveítis también puede ser provocada por parásitos.
- Metabólicas. Ciertas enfermedades como la diabetes pueden causarla.
- Víricas (el virus que causa uveítis más diagnosticado en nuestra isla es el del moquillo seguido del de la hepatitis. En gatos es una de las principales causas de uveítis, pudiendo ser origen de ella los virus de la leucemia, inmunodeficiencia y PIF).
- Neoplásicas (tumores dentro del ojo o de otros órganos, podemos ver unas uveítis típicas en el caso de los linfomas).
- Hipertensión arterial.
- Causadas por determinados fármacos.
- Bacterianas. Entre las que nos encontramos infecciones primarias que afectan al ojo directamente o las que se adquieren por medio de un problema sistémico, el caso típico es la piometra.
- Idiopática. Cuando la causa no se puede determinar.
A simple vista los signos mencionados nos pueden dar una idea de un problema ocular como la uveítis, pero será necesario que lo diagnostique un profesional. Por eso, si cualquiera de estos síntomas aparece, contacta con tu veterinario inmediatamente.
Diagnóstico de la uveítis en perro
Para identificar la causa de la uveítis, habrá que acudir al veterinario para que le realice una exploración general y ocular completa con oftalmoscopio. En la mayoría de ocasiones se indica la realización de un examen físico completo y una analítica general (hematología y perfil bioquímico). Otras de las pruebas utilizadas son:
- Lámpara de hendirura y ecografía ocular. Para realizar estas pruebas es probable que tengamos que acudir a un veterinario oftalmólogo, ya que no son pruebas rutinarias y es posible que nuestro veterinario no disponga de estas herramientas.
- Analíticas sanguíneas y serológicas. Estas son de especial importancia en los casos que se ven afectados ambos ojos, ya que la etiología de le enfermedad puede ser una causa sistémica como por ejemplo un agente infeccioso.
- Tinción corneal. La córnea frecuentemente se encuentra dañada con la presencia de precipitados queráticos (acúmulo de células inflamatorias).
Tratamiento para la uveítis en perros
Una vez se confirme la lesión ocular y se determine cuál es la causa, se pondrá el tratamiento indicado. Es muy importante instaurar el tratamiento para la uveítis en perros cuanto antes, ya que se trata de una enfermedad grave y un descontrol de esta puede llevar a complicaciones como la ceguera, glaucoma, cataratas, pérdida del ojo, dolor crónico, etc., pudiendo llegar incluso a perder el ojo. Si la uveítis está relacionada con la presencia de un tumor intraocular, la única posibilidad de tratamiento es la cirugía.
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Uveítis en perros: pronóstico y secuelas
El pronóstico está influenciado por varios factores como son: la causa de dicha enfermedad, las áreas que tiene afectadas, la extensión de la inflamación, duración, complicaciones o el tratamiento administrado. Las posibilidades de una recuperación completa son mayores en los casos en que la inflamación es leve o moderada y si era posible diagnosticar con precisión la causa del trastorno y si, obviamente, esto se puede tratar con éxito.
En cuanto a las secuelas, si el proceso se trata inicialmente no tienen por qué desarrollarse secuelas. En en caso de uveítis graves o crónicas las secuelas más frecuentes son:
- Sinequias (adherencias dentro del ojo).
- Desprendimientos de retina.
- Ceguera.
- Cambios en la coloración del iris.
- Cataratas.
- Glaucoma.
- Pérdida del ojo.
A lo largo del artículo has podido comprobar que la uveítis en perros es una enfermedad importante que puede llegar a complicarse si esta no se trata adecuadamente. El diagnóstico y tratamiento precoz es vital para evitar la aparición de secuelas graves que puedan llevar a la pérdida de visión. Sin duda, los ojos de nuestros mejores amigos perrunos son bastantes sensibles. Cualquier anomalía que podamos observar en la forma de los ojos, su color o secreción es una señal de que nuestro perro necesita atención de un veterinario con urgencia.
Bibliografía: Massa KL, Gilger BC, Miller TL et al. (2002). Causes of uveitis in dogs: 102 cases (1989-2000). Veterinary Ophthalmology; 5:93-98.
Resumen artículo Uveítis canina
Uveítis canina
Hace referencia a la inflamación de la úvea, también conocida como capa vascular del ojo o capa media. Esta misma parte, se encuentra formada por tres sistemas: iris, el cuerpo ciliar que vendría siendo la parte anterior y la coroides que es la que vendría siendo la parte posterior.
Síntomas de uveítis en perros
- Dolor.
- La parte frontal del ojo está nublada o sin brillo. Enrojecimiento del ojo.
- Lágrimas excesivas.
- Fotofobia (intolerancia anormal a la luz).
- Lagrimeo excesivo.
- Cierre del ojo (blefarospasmo) causado por el dolor.
- Hinchazón del globo ocular.
- El color del iris puede ser desigual o puede ser diferente de lo normal.
- La pupila es inusualmente pequeña y/o tiene una forma irregular.
- Legañas y otras secreciones oculares.
- Edema de cornea (ojo azul o grisáceo).
- Hemorragia en el interior del ojo (hifema).
- Alteración de la permeabilidad vascular.
- Depresión y decaimiento del perro.
- Protrusión del tercer párpado.
- Disminución de la agudeza visual.
Causas que desencadenan la uveítis pueden ser
- Traumáticas.
- Por úlceras corneales.
- Inmunitarias.
- Facoinducidas.
- Problemas de coagulación.
- Parásitos.
- Metabólicas.
- Víricas.
- Neoplásicas.
- Hipertensión arterial.
- Causadas por determinados fármacos.
- Bacterianas.
- Idiopática.